Más de dos millones de personas palestinas necesitan desesperadamente todo tipo de ayuda humanitaria: medicinas, agua, comida, combustible, tiendas de campaña, alimentación infantil, artículos de higiene… Las ONG hemos enviado toneladas de ayuda que ahora mismo podría estar salvando más vidas en Gaza. Sin embargo, el Gobierno de Israel impone importantes y persistentes restricciones a la entrada de la mayor parte de ese material y del personal humanitario por los pasos terrestres, los únicos realmente eficaces para una entrada masiva de ayuda que pueda aliviar el sufrimiento de la población. 

Contamos con el apoyo de la ciudadanía, del Estado español y de todo el mundo, que ha demostrado en estos seis meses su extraordinaria solidaridad. A pesar de las demandas ciudadanas, la ayuda aguarda a pocos kilómetros de Gaza mientras la gente muere por falta de asistencia sanitaria, agua potable o incluso por falta de alimentos. La FAO ya ha alertado de una hambruna inminente en el norte de la Franja. 

Los lanzamientos aéreos y los corredores marítimos, no pueden ni deben sustituir a las vías ordinarias  establecidas para la entrega de ayuda en Gaza. El bloqueo israelí de la ayuda humanitaria a Gaza no es una cuestión logística, sino política, y como tal no necesita una solución logística, sino política.

Queremos reconocer aquí a las personas trabajadoras de Agencias de Naciones Unidas y ONG (en su inmensa mayoría palestinas) que, a pesar de las dificultades y arriesgando su propia vida, continúan prestando apoyo y auxilio a la población palestina en la Franja de Gaza. Más de 200 han sido asesinadas en estos seis meses. Su trabajo diario demuestra que la humanidad, la solidaridad y la dignidad existen. También queremos honrar la dignidad de la población palestina en su conjunto que, en una situación tan extrema, es capaz de mantener el apoyo mutuo y sobrevivir. Ni la población civil ni el personal humanitario deberían ser nunca objetivos militares, tal y como establece además el Derecho Internacional Humanitario. 

Israel está obligado por el derecho internacional humanitario a garantizar las necesidades básicas de la ciudadanía palestina de Gaza. Israel debe asegurar, sin ningún tipo de obstáculos, la entrada de ayuda humanitaria y de todos los bienes necesarios para la supervivencia de la población civil, y garantizar la seguridad de los convoyes, rutas, almacenes, puntos de distribución, de las personas que entregan la ayuda y de las personas que la reciben. 

En este sentido, la Corte Internacional de Justicia ha ordenado a Israel que tome medidas sin demora para evitar un genocidio al no garantizar la provisión de servicios básicos y asistencia humanitaria, incluidos alimentos, agua, combustible y suministros médicos.

Así mismo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó el pasado 25 de marzo una resolución en la que, por primera vez, se pide un alto el fuego y se hace hincapié en la urgente necesidad de permitir que una amplia ayuda vital llegue a la población del enclave asediado.

La población palestina de Gaza ya ha sufrido bastante. El castigo colectivo que dura ya seis meses debe terminar de manera inmediata. Pedimos un alto el fuego inmediato y permanente y un acceso humanitario inmediato, suficiente, seguro, sostenido y sin obstáculos, para poder cumplir con nuestro mandato, así como con el Derecho Internacional Humanitario. No hacerlo está suponiendo consecuencias graves e irreversibles para la población palestina pero también para toda la humanidad.

Alianza por la Solidaridad, Amnistía Internacional, Educo, Farmamundi, IECAH, La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, Médicos del Mundo, Médicos sin Fronteras, medicusmundi, Movimiento por la Paz -MPDL-, Mundubat, Oxfam Intermón, Save the Children, World Vision, ACPP.