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Matrona, el primer oficio de la mujer reconocido

Las matronas durante siglos se encargaron de asistir a las mujeres en los partos, así como de las enfermedades de mujeres y niños, y el primer oficio de la mujer reconocido. Pero también el primero que se la apartó por género. Hoy en dia han recuperado su importancia, si bien su labor es desconocida para el gran público.

 

Tenemos que remontarnos al 3000 a.C. para encontrar la primera impronta en la civilización egipcia de las matronas, que eran descritas como “mujeres muy válidas y hábiles profesionales”. En todas las culturas antiguas (Grecia, Roma,etc.) las parteras gozaban de reconocimiento social, disponían de su propia economía -en algunos casos incluso riqueza- e independencia. Así pues, tenían presencia pública, reconocida y autorizada tanto por los médicos como por los poderes religiosos.

Hasta que llegamos al siglo XVII-XVIII cuando el estado se empieza a ocupar del Arte de Partear, quitando protagonismo a las mujeres e incluyendo a cirujanos en esa actividad. Esto implicaba una serie de regulaciones y más formación técnica, lo que excluía directamente a las mujeres. Se puede decir que es la primera profesión que queda apartada por questiones de género. A partir de ese momento las matronas quedan supeditadas a la autoridad médica, a los cirujanos. Los hombres/cirujanos que tienen acceso a los estudios de medicina (las mujeres no) empiezan a desplazar la asistencia en casa por la asistencia en hospitales, donde investigan y tratan los casos más complicados o de estudio. A partir de ese momento y paulatinamente las parteras quedan relegadas al espacio doméstico de partos sencillos.

También mencionar que existía un alto nivel de mortalidad materno-infantil por los partos en casa derivado de las condiciones higiénicas, por las hemorragias, infecciones, etc. Todas esas complicaciones empiezan a tratarse en un entorno hospitalario y a reducirse los riesgos postparto.

Hoy en día, las matronas son un pilar fundamental y han recuperado su sitio dentro de la sanidad pública. Por desgracia, su profesión no está lo suficientemente reconocida ni valorada, y su labor es desconocida para el gran público.

La matrona es la profesional sanitaria que proporciona una atención integral a la salud sexual, reproductiva y maternal de la mujer, en su faceta tanto preventiva, como de promoción y de atención y recuperación de la salud, incluyendo así mismo la atención a la madre, en el diagnóstico, control y asistencia del embarazo, parto y puerperio normal y la atención al hijo recién nacido sano, hasta el primer mes de vida.

Dentro de la Sanidad Pública, su ámbito de actuación abarca tanto la Atención Primaria como la Atención Especializada. Dentro de la Atención Primaria no sólo se limitan a la atención preconcepcional, seguimiento del embarazo y postparto. También tienen una labor importante en el ámbito educativo. Como la educación grupal a embarazadas, parejas o acompañantes, dentro del programa de “preparación al nacimiento”, y en el postparto, en la lactancia materna y crianza. También se encarga del asesoramiento en materia de salud sexual y reproductiva para adolescentes/jóvenes (por ejemplo, la elección de métodos anticonceptivos), y en la etapa más madura de la mujer en el asesoramiento a la perimenopausia y menopausia. Además informa a colectivos como profesorado, padres y madres. Otra de sus funciones es la realización de pruebas de screening para la prevención del cáncer de cérvix y para la detección de infecciones de transmisión sexual. Por último, resaltar un rol desconocido que consideramos fundamental: la detección, y atención en la violencia de género, especialmente durante el embarazo y el postparto.

En cuanto a su función dentro de la Atención Especializada se encargan de las urgencia obstétrica (y derivación si procede al ginecólogo), de la atención durante el periodo de dilatación y parto en los embarazos de riesgo bajo y medio (derivando si procede y emitiendo los informes necesarios), y por supuesto trabajo en equipo con el ginecólogo en la consulta de alto riesgo y bienestar fetal, o para el seguimiento en la atención al parto en los embarazos de riesgo alto y muy alto y finalmente la atención en el postparto inmediato (soporte a la lactancia materna y crianza y a los cuidados de la mujer en el postparto).  Por último, mencionar las consultas de reproducción asistida.

Mª Cruz Cuevas Canal, presidenta de medicusmundi, comenta que las matronas hacen un trabajo que no está valorado socialmente: “Como casi todas las categorías profesionales de la salud con excepción de la profesión médica, las matronas hacen un trabajo muy desconocido y poco valorado en nuestra sociedad, y quizá ensombrecido por la actividad médica. Sin embargo, debería de ponerse en valor y crearse un relato estratégico de la matrona como un pilar importante dentro del sistema de salud, sobre todo en el primer nivel asistencial como es la APS, y más en este momento que hay un déficit de profesionales sanitarias. Tiene un reconocimiento mayor en países donde el acceso a consulta médica es un privilegio y las matronas-parteras tienen una función imprescindible como atención a la salud sexual y reproductiva”.

Como trabajadora sanitaria desde hace más de cuarenta años, MªCruz Cuevas cree que habría que resaltar el valor añadido de las matronas en materia de salud sexual y reproductiva desde muy temprana edad, y no sólo durante el embarazo: “La comunidad educativa debería tener una relación más constante con el sistema de salud a través de profesionales como las matronas por su función educativa/informativa con respecto a la salud sexual dirigida a los jóvenes”

La Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva impulsada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la elaboración de los documentos como la Estrategia de Atención al parto normal en el sistema Nacional de Salud, la Guía de práctica clínica de atención al parto normal o la última Guía de práctica clínica de atención en el embarazo y el puerperio, ponen de manifiesto la necesidad de que las matronas lideren la atención, y seguimiento de estos procesos fisiológicos, a través de la promoción, la prevención y la atención ante situaciones de patología de baja complejidad. En la mayoría de los países del mundo son las matronas las principales proveedoras de cuidados relacionados con la maternidad, el parto y el postparto, así como en el asesoramiento sexual y reproductivo en general.