Saltar a contenido

Salud Comunitaria y la Comunidad en Salud

Lourdes Pérez es Trabajadora Social y voluntaria de medicusmundi desde hace tiempo. A principios de este año ha pasado algo menos de dos meses en Senegal, apoyando para dar inicio al proyecto de salud comunitaria que hemos puesto en marcha en este país africano. En este artículo nos relata su vivencia.

Esta pequeña reflexión que ahora voy a compartir con vosotros y vosotras es fruto de mi estancia en Senegal, otra vez, en esta ocasión en Sant Louis y más concretamente en el Barrio de Léona-HLM, donde hemos estado acompañando al Consejo de Barrio en la puesta en marcha del proyecto Mejora del acceso al derecho a la salud en el barrio de Léona/HLM, cofinanciado por el Colegio de Médicos de Madrid y medicusmundi. Con este proyecto pretendemos contribuir a la mejora de la salud de los y las vecinas de este barrio. Es un barrio muy popular, situado en la parte continental de la ciudad, que se ha formado con la migración interna de la región, con un bajo nivel socio-económico. Estamos trabajando con el movimiento asociativo (muy activo), representado por el Consejo de Barrio, y con el personal que trabaja en la Posta de Salud de Diamaguène (lo que podríamos asociar con nuestro nivel primario de salud, los centros de salud). Trabajamos desde la promoción y la educación para la salud, incidiendo en los hábitos de vida saludable (según sus posibilidades), en la información sobre las enfermedades más prevalentes en la zona: tuberculosis, paludismo, HTA, diabetes, malnutrición, etc. (prevención, sintomatología y tratamiento) y en potenciar las buenas atenciones desde la posta de salud (formación de las profesionales). Tras casi dos meses viviendo en el barrio con la población de Léona, me es inevitable hacer comparaciones entre “lo de aquí” y “lo de allí”, aunque tengo un amigo senegalés que siempre me dice “No hay razón para la comparación”, pero…. Un aprendizaje que me he traído de esta experiencia es lo importante que es la vida en COMUNIDAD, vaya, que allí no es entendible que pueda haber vida sin incorporar a la comunidad. En todos los ámbitos de la vida y desarrollo de la persona. Esto, referido a nuestro campo de trabajo, la salud, va mucho más allá de la concepción holística de la salud como un estado biológico, psicológico y social. Es mucho más. En nuestro país la estructura y los programas de salud vienen determinados por la administración, tanto nacional (Ministerio), como autonómica y municipal (que como mucho está implicada en las instalaciones). Lo que yo conozco de cerca es la comunidad de Madrid: Aquí se eliminaron hace unos años los Consejos de Salud, se prohibió liderar este movimiento asociativo desde la institución, pudiendo participar en grupos de trabajo externos, si así se considera. Total que la ciudadanía no tiene espacios directos de incidencia. Siempre quedan las asociaciones y otros movimientos externos. En Senegal, como ejemplo, en la poste de santé tiene incidencia directa el Consejo de Barrio y el Comité de Salud, vaya, que son ellos quienes velan por que en realidad funcione y se den los servicios. La administración estatal tiene su implicación directa en la plantilla: Paga los sueldos de 3 de las 7 personas que en estos momentos trabajan en la posta. La municipalidad tiene su implicación en temas de estructura y mantenimiento, donde hay graves carencias: el edificio de la posta está muy deteriorado, tanto a nivel estructural como de suministros, por ejemplo, pues desde hace tiempo no tiene agua corriente.

Es sorprendente y admirable ver que de forma altruista, lo que nosotros llamamos “voluntariado”, la gente emplea parte de sus ocupaciones en temas de salud. Es el caso de los agentes comunitarios de salud, que trabajan para conseguir que los vecinos y vecinas del barrio conozcan cuales son los hábitos de vida que podrían modificar para mejorar su salud, ante qué signos de pérdida de salud se puede estar en proceso de enfermedad, como actuar, donde ir para ser atendido, en que condiciones lo atenderán, etc. En algún caso llegan incluso a dedicar también recursos económicos personales. Una buena parte de la energía de estos activistas de la salud se dedica a reclamar a las administraciones para que mejore la prestación de servicios de salud en el barrio, aunque hasta la fecha sienten que no han obtenido los resultados esperados. Otro ejemplo más de la implicación de la población: El actual gobierno de Senegal está promoviendo la implantación de mutualidades de salud dentro de su estrategia de descentralización y extensión de la cobertura sanitaria y hasta esa difusión de la nueva estrategia no recae en profesionales, sino en la comunidad, que hace tanto la difusión puerta a puerta como la gestión. En mi opinión “no tanto ni tan calvo” que dice nuestro refrán: Hemos de luchar para que la Administración sea la garante de los servicios de salud para la ciudadanía, pero sin olvidar que nosotros y nosotras tenemos el derecho de poder participar en nuestros modelos y sistemas de salud, algo que aquí, en nuestro país, parece que se ha olvidado. GALERÍA DE FOTOS DE PROYECTO