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La comunidad sanitaria mundial se una en una Carta Abierta en la COP28 para exigir el fin de los combustibles fósiles. ¡Apóyalo!

¿Se puede hablar de los efectos del cambio climático sobre la salud sin mencionar el uso de combustibles fósiles?. Un proyecto de declaración redactado por los Emiratos Árabes Unidos lo hace. Pero la comunidad sanitaria mundial y expertos en salud pública reaccionan en una carta abierta para que los paises se comprometan en la COP28 a eliminar drásticamente el uso de combustibles fósiles para conseguir una 'Salud para Todxs'

Por primera vez en la historia de las negociaciones sobre el clima, se dedicará un día entero a la salud (como nos adelantó María Neira en nuestra Jornada del 60 aniversario medicusmundi , the Health Day) lo que brindará la oportunidad de poner de relieve los efectos del cambio climático en la salud y de debatir formas de proteger tanto a la salud como a los sistemas sanitarios frente a un futuro con cambios climáticos. 

A iniciativa de The Global Climate and Health Alliance, los líderes sanitarios mundiales que representan los intereses de más de 46,3 millones de profesionales de la salud, piden a la presidencia de la COP28 y a todos los gobiernos nacionales que protejan la salud dando prioridad a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles durante las próximas negociaciones sobre el clima en Dubai. Para ello, han redactado una carta abierta que cuenta con el respaldo de líderes y organizaciones sanitarias de todo el mundo. Pero necesitamos el apoyo de todos, ¡incluido el tuyo!. La carta explica la absoluta necesidad de dejar de depender y de utilizar los combustibles fósiles por el bien de nuestra salud. Y se insta a utilizar energias limpias que reduzcan la contaminación del aire. Uno de los puntos fundamentales de la carta es que los representantes de la industria de los combustibles fósiles sean excluidos de las negociaciones sobre el clima. 

  • Carta abierta de la comunidad médica y sanitaria mundial a la COP28 sobre los combustibles fósiles

Estimado Presidente designado de la COP 28, Sultan Ahmed Al-Jaber,
Este año, los líderes mundiales reunidos en los EAU para hacer balance de sus compromisos climáticos participarán por primera vez en un programa oficial centrado en la salud. Los firmantes de esta carta apoyamos su liderazgo para que la salud ocupe un lugar destacado en la COP28.
Como líderes mundiales de la salud, estamos comprometidos con la consecución de la salud y el bienestar para todos, lo cual no es posible sin un clima seguro y estable. El Acuerdo de París consagró el "derecho a la salud" como una obligación fundamental para la acción climática. Sin embargo, las comunidades, los trabajadores sanitarios y los sistemas de salud de todo el mundo ya se enfrentan a los alarmantes efectos de un clima cambiante. Los fenómenos meteorológicos extremos inducidos por el cambio climático son cada vez más frecuentes y graves: muchos países están lidiando con las consecuencias sanitarias del calor extremo, las tormentas sin precedentes, las inundaciones, la inseguridad alimentaria e hídrica, los incendios forestales y los desplazamientos. Para que la COP28 sea realmente una "COP de la salud", debe abordar la causa fundamental de la crisis climática: la extracción y el uso continuados de combustibles fósiles, incluidos el carbón, el petróleo y el gas. Pedimos a la Presidencia de la COP28 y a los líderes de todos los países que se comprometan a una eliminación acelerada, justa y equitativa de los combustibles fósiles como vía decisiva hacia la salud para todos.

Acabar con nuestra peligrosa dependencia de los combustibles fósiles mejorará las perspectivas sanitarias de las generaciones futuras y salvará vidas. Mantener el aumento de la temperatura global dentro del objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París es esencial para garantizar la buena salud y la prosperidad económica para todos. Esto sólo será posible si eliminamos rápidamente los combustibles fósiles. La eliminación progresiva de los combustibles fósiles limitará el calentamiento global, protegiendo así la salud de los efectos devastadores del clima extremo y evitando una mayor degradación ecológica y pérdida de biodiversidad. De lo contrario, las consecuencias para la salud serán abrumadoras y se perderán recursos naturales y servicios ecosistémicos fundamentales para la salud de las especies humanas y no humanas, lo que socavará la iniciativa "Una sola salud" y la salud planetaria.

Además de los impactos en la salud relacionados con el clima, la contaminación del aire causada en parte por la quema de combustibles fósiles causa 7 millones de muertes prematuras al año. Los costes económicos de los impactos en la salud relacionados con la contaminación del aire ascendieron a más de 8,1 billones de dólares, o el 6,1% del PIB mundial, en 2019.Al mejorar la calidad del aire, los gobiernos pueden reducir la carga de morbilidad de múltiples tipos de cáncer, enfermedades del corazón, afecciones neurológicas, incluido el accidente cerebrovascular, y enfermedades respiratorias crónicas y agudas, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Las inversiones en fuentes de energía limpias ahorrarán cada año cientos de miles de millones de dólares en costes sanitarios asociados a la contaminación atmosférica, al tiempo que reducirán las pérdidas económicas derivadas de fenómenos meteorológicos extremos, con daños por valor de 253.000 millones de dólares (en 2021). 

La eliminación total y rápida de los combustibles fósiles es la forma más significativa de proporcionar el aire, el agua y el medio ambiente limpios que son fundamentales para la buena salud. No podemos confiar en soluciones poco fiables e inadecuadas, como la captura y almacenamiento de carbono (CAC), que amplían el uso de combustibles fósiles pero no generan las mejoras reales e inmediatas para la salud que proporciona una transición hacia las energías renovables. Las falsas soluciones como la CAC corren el riesgo de empeorar las emisiones nocivas, poner a prueba la salud de las comunidades sobrecargadas y retrasar nuestro avance hacia un progreso climático significativo.