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Reforzamos el sistema educativo maliense

El sistema educativo maliense es muy precario. No existe un profesorado bien formado, ni cuenta con los medios mínimos para poder impartir una educación de calidad. Este proyecto, financiado por el Ayuntamiento de Avilés en la convocatoria de subvenciones de 2020 (15.920€) comienza a dar sus frutos. Se ha ejecutado un estudio en Koulikoro, Mali, sobre las necesidades formativas del profesorado para, en años posteriores, incidir en su capacitación y mejorar así la formación de todas las generaciones que pasen por sus manos.

Se ha realizado un diagnóstico de las necesidades materiales y formativas de 13 centros educativos de Koulikoro en colaboración con el Centro de Animación Pedagógica (CAP). Este diagnóstico permitirá evaluar la necesidad de ampliar ese estudio a todos los centros educativos de Koulikoro y valorar las carencias más graves del sistema educativo para darles una respuesta adecuada. La encuesta se inició con la visita al director de la Academia de Enseñanza y al director del CAP. A ambos se les solicitó una carta de presentación para la iniciación de los trabajos en los centros educativos. Finalmente se realizó el estudio con 72 docentes, de quienes finalmente quedaron 69, 42 mujeres y 27 hombres.

La encuesta se inició el 1 de marzo. Desde los centros educativos se hizo ver la sobrecarga del profesorado debida a la paralización del curso por el Covid-19 y se propuso la entrevista directa con los docentes, lo que dio muy buenos resultados.

Se intentó que la representación de hombres y mujeres se correspondiera al porcentaje de población de cada sexo en Koulikoro, pero fue imposible porque el número de profesoras es muy superior, habiendo escuelas en las que exclusivamente son mujeres las que forman el equipo docente.El arco de edad de los docentes implicados en este estudio va de los 27 a los 61 años, por lo tanto la experiencia docente es muy variada, desde personal que está en sus primeros años de ejercicio hasta profesionales con una larga experiencia en el ámbito educativo.

Conclusiones del estudio

- La mayor parte de los docentes tienen una formación generalista.

- Solamente 6 personas dicen considerarse muy bien preparados/as para la elaboración de los contenidos de las materias que imparten, lo que quiere decir que el 62,31% no se considera suficientemente preparado.

- Las materias enseñadas por los participantes son la lectura, la expresión escrita y la literatura, las matemáticas, las ciencias, las ciencias humanas, el dibujo y la educación física y moral.

- Materias como tecnología, lengua extranjera, griego o latín y las disciplinas de prácticas profesionales no son impartidas por este grupo.

- El 68,11% imparte más de 26 horas semanales, el 20,28% imparten 26 horas y el resto no llega a las 26 horas semanales. Los datos muestran que el mínimo de horas de clase es de 18 y el resto se reparte entre la preparación del curso, la corrección de trabajos del alumnado y las clases particulares a aquellos alumnos/as cuyos padres lo han solicitado.

- El refuerzo de las capacidades de los docentes es raro. Sólo el 40,57% ha participado en un curso o taller en el año 2020 sobre las materias que imparten o sobre métodos pedagógicos. Las necesidades de formación para dominar las materias que enseñan son consideradas medias en un 27,53% de los/as participantes y grande por el 50,72%. La limitación señalada para la formación continua es el coste; el 82,60% dice que el coste es determinante para participar en las formaciones.

Las recomendaciones que se desprenden del estudio son las siguientes:

- La necesidad de la restitución de los resultados de la encuesta tanto entre el profesorado, como entre las instituciones educativas.

- Apoyo a la formación continua del profesorado y a la introducción y conocimiento de métodos pedagógicos inclusivos del alumnado para mejorar el aprendizaje

- Facilitar apoyo económico al profesorado para que pueda hacer frente a su formación continua a lo largo del curso.

- Refuerzo de los inspectores e inspectoras que permita hacer un verdadero seguimiento del profesorado.

- El intercambio entre escuelas que permita el contacto entre diferentes capas sociales y facilite el aprendizaje del alumnado

- El establecimiento de tutorías, no solo para el profesorado, también para el alumnado.

- La compra de equipos para las aulas.

- La formación del profesorado en aspectos transversales como los derechos LGTBI, el género, el liderazgo, la violencia etc.