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Llamamiento urgente al Grupo del Banco Mundial para que refuerce la financiación de la sanidad pública y se abstenga de promover las asociaciones público-privadas en la atención sanitaria

Las organizaciones firmantes instamos al Grupo del Banco Mundial a que se centre en el fortalecimiento de la financiación de la sanidad pública y no promueva las Asociaciones Público-Privadas en la sanidad debido a los riesgos de empeorar las desigualdades

La pandemia de Covid-19 ha demostrado que la inversión pública en salud es urgente y crucial para que los Estados puedan cumplir con el derecho a la salud de sus ciudadanas y ciudadanos. El Banco Mundial, así como el Fondo Mundial de Financiación, han contribuido a los esfuerzos de fortalecimiento de los sistemas sanitarios de los países con la vista puesta en los retos sanitarios urgentes. Sin embargo, algunos aspectos de la contribución del Banco Mundial a la Ayuda al Desarrollo nos preocupan profundamente. De acuerdo con la "Estrategia de maximización de la financiación para el desarrollo" el Grupo del Banco Mundial ha promovido las asociaciones público-privadas (APP) con empresas comerciales como estrategia de desarrollo prioritario, también en el ámbito sanitario, junto con las inversiones en la sanidad privada. 

Las organizaciones firmantes instamos firmemente al Grupo del Banco Mundial a que se centre en el fortalecimiento de la financiación de la sanidad pública y se abstenga de promover las APP en la sanidad debido a los riesgos asociados para el dinero público a largo plazo y el riesgo de empeorar las desigualdades existentes.

Cuestiones basadas en la evidencia sobre alianzas público-privadas en materia de salud

El documento de posicionamiento adjunto "Risky Business: la promoción de alianzas público-privadas en salud" (Wemos, 2021) analiza los datos actuales sobre la eficacia de las APP en la sanidad. Se subraya el hecho de que fomentar la colaboración público-privada en la sanidad en los países de ingresos bajos y medios suele tener un efecto negativo en la consecución de la igualdad de acceso a los servicios sanitarios esenciales y de calidad para todas las personas.

Las alianzas público-privadas (APP) en el ámbito de la salud son más caras y más arriesgadas que la prestación pública, lo que contribuye a la sobrecarga de la deuda y puede desviar los escasos recursos públicos de la Atención Primaria y otras necesidades urgentes del sistema sanitario. Además, las APP tienen un éxito limitado a la hora de abordar el acceso a la atención sanitaria de las poblaciones más pobres y vulnerables, y los contratos poco flexibles de las APP condicionan unos presupuestos sanitarios que ya están al límite y que deben responder a las necesidades y crisis de la sanidad pública. Otros documentos anteriores también han revisado críticamente las APP en el ámbito de la sanidad, como los publicados por ISER, Jubilee Debt Campaign, Latindadd & Eurodad, ODG y Oxfam.

Análisis crítico de la colaboración público-privada en los sectores sociales

El uso de la alianza público-privada (APP) en todos los sectores ha sido ampliamente evaluado y desaconsejado por las instituciones oficiales (como el Tribunal de Cuentas Europeo), académicos e investigadores (véase el libro 2021 editado por Gideon y Unterhalter), instituciones de derechos humanos (como la Comisión Africana de Derechos de los Pueblos) y organizaciones de la sociedad civil (como en el manifiesto de la APP de 2017 y el informe de 2020 de la Red de Género y Desarrollo). De hecho, debido al alto coste y la complejidad de las APP, países europeos como España y el Reino Unido, que anteriormente invertían en APP en el ámbito sanitario, están abandonando este tipo de acuerdo.

Un enfoque "primero público" de la financiación sanitaria

Como sociedad civil comprometida, hacemos un llamamiento al Grupo del Banco Mundial, a sus países miembros y al Servicio de Financiación Mundial, auspiciado por el Banco Mundial a que adopten un enfoque de "lo público primero" en materia de salud. Este enfoque implica utilizar todas las formas posibles de ampliar los recursos públicos para la salud, incluidos los recursos oficiales para el desarrollo, antes de recurrir a la financiación privada y a las soluciones comerciales. Tal y como se reitera en las directrices de la OMS sobre la financiación de la sanidad (basadas en la evidencia): para avanzar hacia la Cobertura Sanitaria Universal y la seguridad? Garantía? sanitaria, los responsables políticos deben dar prioridad a la financiación pública sobre la privada en materia de sanidad. Los actores de la ayuda al desarrollo, incluido el Grupo del Banco Mundial, pueden apoyar a los países de renta baja y media a fortalecer el erario público para la salud y la prestación de asistencia sanitaria pública. Esto puede lograrse, entre otras cosas, mediante una asistencia técnica y financiera libre de intereses comerciales. Esto puede lograrse, entre otras cosas, mediante una asistencia técnica y financiera exenta de intereses comerciales, abordando la evasión fiscal y mediante la cancelación de la deuda. De este modo, estos países recibirían un verdadero apoyo para hacer realidad el derecho a la salud y lograr un acceso universal y equitativo a la asistencia sanitaria. Un primer paso de este enfoque sería dejar de impulsar la alianza entre los sectores público y privado como estrategia de prestación y financiación de la asistencia sanitaria, hasta que se disponga de una serie de pruebas independientes y detalladas sobre su impacto en los costes y riesgos fiscales, el acceso equitativo y la eficiencia.

Le agradeceríamos mucho que respondiera a estas preguntas lo antes posible, para que podamos discutirlas con más detalle. Para su información, durante el Foro Político de la Sociedad Civil previo a las próximas reuniones de primavera, celebraremos una sesión sobre las lecciones aprendidas de las APP en el ámbito sanitario (24 marzo de 2021 - fecha aún por confirmar).

Gracias por considerar esta petición.

Atentamente, en nombre de los abajo firmantes,

Mariëlle Bemelmans

Directora de Wemos

Dirigida a :

 Muhammad Pate, Global Director Health, Nutrition and Population (HNP), and Director of the Global Financing Facility (GFF) Mamta Murthi, Vice President, Human Development, World Bank Group

CC: David Malpass, President of the World Bank Group Makhtar Diop, IFC Managing Director and Executive Vice President Imad Fakhoury, Director Infrastructure Finance, PPPs and Guarantees (IPG) Group World Bank Executive Directors

Carta original en inglés