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MAURITANIA : EL RETO DE SOBREVIVIR

 Debido a un  cúmulo de adversidades, se calcula que un millón de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria de forma crónica y, entre ellas, un 31% de los niños menores de cinco años están malnutridos según se recoge en el  Informe Programa Mundial de Alimentos sobre  Mauritania Abril 2018 (WFP Country Mauritania Country Brief April 2018).

 

Más de 815 millones de personas se acuestan cada noche en el mundo  sin haber tomado las calorías necesarias para vivir . Es la peor cifra desde hace 15 años lo que en el punto de mira a la comunidad internacional, a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a su cumplimiento para el 2030.

Bajo el Sahara y desde Senegal a Djhibuti se extiende el Sahel, una árida franja de tierra en la que 5 de cada 100 habitantes requieren de ayuda humanitaria para sobrevivir, en la que a día de hoy 6 millones de personas pasan hambre y de ellas  1.6 millones son menores de 5 años.

Mauritania es un extensísimo y yermo país saheliano (el doble de grande que España)  que ningún año se libra de fuertes sequías ni de fenómenos naturales adversos que dañan sus campos de cultivo y pastos para el ganado con lo que la producción de recursos alimenticios se ve fuertemente mermadas.

La población mauritana se enfrenta desde hace varios años a  una serie recurrentes de crisis  nutricionales marcadas por picos de prevalencia de desnutrición aguda que sobrepasan el umbral de emergencia  del 15 % en ciertas regiones durante el período de mayor incidencia del hambre (según la FAO el índice medio de prevalencia de la subalimentación en África es del 20,4% ) .

Las causas de esta situación son esencialmente estructurales y se materializan por un sector agrícola y pastoral tributario de la pluviometría y los azares climáticos derivados, en gran medida,  del calentamiento global y el cambio climático. Esta tierra se enfrenta hoy a una de sus peores sequias,  en un país que aún no ha superado los estragos de la crisis alimentaria sufrida en el 2012 y para el que se prevé  que  en 2018 el hambre afecte a un 48% de personas más que en 2017.

A esta extrema situación climática hay que sumar el aumento  la inseguridad por la amenaza del terrorismo yihadista en el Magreb y el problema de los campos de refugiados malienses en la frontera sur donde la población refugiada aumenta de forma continuada y en la que casi la mitad de su población son menores para los que la ayuda internacional no acaba de llegar.

Para poner freno al avance de esta situación y prevenir futuras hambrunas,  la solidaridad  internacional y una buena respuesta humanitaria se convierten en imprescindibles.  En el mes de mayo la ONU aprobó una partida presupuestaria de 30 millones de dólares para luchar contra el hambre en la región del Sahel , fondos que van llegando a cuenta gotas y que son insuficientes ya que la propia ONU estima que son necesarios unos 1370 millones de dólares para luchar contra el hambre y sus devastadoras consecuencias en esos países además de en Níger y en Senegal que viven también una situación grave de inseguridad alimentaria debido a la fuerte sequía.

Desde abril de 2017  medicusmundi Sur ejecuta  en este país el proyecto Apoyo a la prevención y el tratamiento integrado de la Malnutrición Aguda Severa (MAS) y enfermedades asociadas en la región de Brakna, aprovechando la experiencia, organización e infraestructura que ya tienen  en el terreno. El proyecto está cofinanciado por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (ECHO) , la propia ONGD y en él también participan entidades andaluzas como la Fundación del Grupo Unicaja Banco.

La tasa de pobreza de Brakna es superior al 40 % lo que la convierten en una de las regiones de Mauritania más empobrecidas y vulnerables , especialmente en las zonas rurales, que alcanzan una tasa del 70 %.

Desde hace años la región de Brakna se encuentra en una  situación  de emergencia crónica con una prevalencia de un índice de Malnutrición Aguda Grave (MAG) del 17% y Malnutrición Aguda Severa (MAS) de 1,7% (SMART ) y en ella son pocas  las ONG internacionales que estén interviniendo en el marco de la desnutrición aguda severa.

medicusmundi Sur cuenta con la colaboración del Ministerio de Salud de Mauritania a través de  Dirección Regional de Salud (DRAS)  de la región de Brakna para llevar a cabo una adecuada atención sanitaria de niños entre 0 y 59 meses de edad que sufren de malnutrición aguda severa (MAS), a través de la mejora en la detección y los cuidados de los niños malnutridos, la sensibilización y apoyo a las madres y familias de estos niños y la formación de profesionales sanitarios de los 32 centros de salud dependientes de la DRAS presentes en las cinco  Moughataa (distritos) de la región que  son las estructuras sanitarias  más adecuadas para el desempeño de estas actividades ya que disponen de un mínimo de recursos materiales y humanos .

Gracias a este proyecto serán tratados unos  2.200 menores  de 0 a 59 meses afectados por Malnutrición Aguda Severa (MAS)  de ellos 1.076 son niñas. De estos, un 15% aproximadamente (330 menores) sufrirán complicaciones especiales y tendrán que ser internados en centros especializados para que puedan recibir los cuidados adecuados. El tratamiento les ayudará no sólo a salvar sus vidas sino también a tener una oportunidad de futuro y a mitigar las graves secuelas que la malnutrición deja en los menores.

 

 

(Area de Comunicación de MM Sur: Artículo publicado en el Diario Ideal 25/09/18)