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Las mujeres ruandesas, protagonistas de su propio desarrollo

Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, aprovechamos la ocasión para hacer un pequeño homenaje a las mujeres ruandesas con las que medicusmundi araba y bizkaia trabaja desde hace años en la defensa y promoción de los derechos humanos, derechos económicos y sociales y salud en el país africano.

Nuestro trabajo inicial se centró en el apoyo a la atención médica en centros de nutricionales a los que acudían periódicamente las mujeres con sus hijos e hijas con severos casos de malnutrición. En un país en el que el cuidado y educación de las y los menores se consideraba "cosa de mujeres", aquellas madres sufrían el estigma de ser consideradas "malas madres" por este problema.

medicusmundi y las propias "beneficiarias" de aquellos programas de salud entendieron tiempo después que para dar una solución definitiva a esta situación era necesario impulsar iniciativas dirigidas a incrementar el "empoderamiento" y las capacidades de las mujeres, especialmente a nivel educativo y económico. En todo ese tiempo, la situación de las mujeres ha cambiado mucho. Han pasado de ser usuarias, meras receptoras, a convertirse en personas capaces de expresar sus ideas y exigir sus derechos. "Eso se percibe, por ejemplo, en cómo se presentan delante de otras personas. Ahora están orgullosas, no agachan la cabeza, son menos dependientes", explica Chantal Nikuze , socióloga ruandesa, que coordina y dirige los proyectos de medicusmundi en el país africano.

El trabajo no ha sido fácil. Se han llevado a cabo intensas campañas de alfabetización y formación. Inicialmente se pusieron en marcha pequeñas iniciativas agrícolas y ganaderas.De esta forma, las mujeres pudieron aumentar los productos de su dieta alimenticia y, poco a poco, generar algunos excedentes económicos. El proyecto fue alcanzando cada vez una mayor dimensión y en 2000, se establecieron oficialmente 7cooperativas integradas por más de 700 mujeres,dedicadas a la producción, venta y transformación de ganado porcino (3), a la costura (2) y a la artesanía (2). Hay que subrayar que, además de este componente productivo, las cooperativas tienen un fuerte componente social, que incluye acciones de sensibilización, alfabetización y de otro tipo en las comunidades.