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“A las trabajadoras de salud no se nos reconoce la relevancia que debemos tener dentro del sistema sanitario”

A Cruz Cuevas, presidenta de medicusmundi, de pequeña le gustaba hasta el olor de los hospitales. Sus 42 años de profesión en el sistema nacional de salud le permiten tener una perspectiva crítica sobre la situación por la que atraviesa la sanidad pública.

Sumar 42 años de trabajo no es lo habitual, pero Cruz empezó muy joven y desde niña tuvo clara su vocación. Siempre quiso ser enfermera: “Me gustaba hasta el olor de los hospitales” comenta recordando sus primeras sensaciones. “En realidad en aquel momento no era consciente de lo que significaba esta profesión que me ha hecho ir a trabajar todos los días con la mejor de las disposiciones, y dando gracias por poder dedicarme a algo tan gratificante como es el arte de cuidar con evidencia científica. Continuamente estás aprendiendo y formándote. Pero además se necesitan otras aptitudes. Las enfermeras somos resilientes y empáticas, porque nos toca  acompañar al paciente en todos los momentos de su vida,  desde el nacimiento hasta la muerte, y proporcionarles cuidados, confort y bienestar  de forma profesionalmente impecable”.

Su primera etapa profesional la desarrolló como enfermera. Después vendrían los años en puestos de dirección y gestión de personal. En esos 42 años de carrera ha vivido cambios muy importantes y muy drásticos dentro de la sanidad pública española. “Sobre todo la ley del 86 donde se sentaron las bases de la universalidad, gratuidad y asistencia del sistema sanitario”, comenta con cierto orgullo. Y añade: ”Durante mucho tiempo fueron mejoras continuas, pero como en todos los sectores, la llegada de la crisis financiera trajo recortes importantes a lo que ahora se suma, además, una pésima política de gestión de los recursos humanos y peor planificación en las universidades que nos hunde en otra crisis de escasez de profesionales. Todas estas cuestiones hacen quela sanidad privada crezca y que se privaticen algunos servicios públicos”. 

Tras la gran manifestación del pasado 18 junio de Unidad Enfermera, la alianza que aúna a todo el sector de enfermería, Cruz Cuevas apoya las reivindicaciones de denuncia ante las desinversiones en medios y recursos del sistema sanitario por parte de todas las administraciones y en detrimento de la salud ciudadana. “Con la crisis y la post-pandemia hay una enorme escasez de profesionales no sólo en el ámbito de la enfermería, sino en todo el sistema sanitario. Estamos muy cansadas, y la pandemia ha dado la estocada final. La ciudadanía nos consideró héroes/heroínas y ahora no es sensible a este cansancio acumulado. Realmente creo que no se nos reconoce la relevancia que debemos tener dentro del sistema sanitario. Y estamos pasando tiempos tan convulsos e inciertos que a veces el desánimo se apodera de uno y no nos lo podemos permitir, tenemos que reivindicar y reclamar unas condiciones dignas de trabajo. Un paso para atrás ¡ni para coger impulso!”.

Los intereses de la presidenta de medicusmundi con respecto a sus compromisos no terminan en su vida profesional. El feminismo y el empoderamiento de las mujeres han sido para ella un compromiso personal profundo: “La lucha por la igualdad está resultando difícil, porque cuando parece que tenemos conseguidas algunas cuestiones reguladas por ley, nos damos cuenta de que ni así son posibles. Hay que estar continuamente vigilante porque surgen ataques furibundos que quiebran la consecución de esa igualdad real. Estamos ahora en un momento donde algunas fuerzas políticas tratan de que involucione y además es una tendencia mundial … por poner un ejemplo, el aborto se ha ilegalizado en algunos países de Centroamérica,.. Y ya ves los últimos acontecimientos en EEUU, donde el Tribunal Supremo se dispone a derogar un derecho vigente desde 1973, retrocediendo medio siglo en materia de derechos sexuales y reproductivos”.

Un proyecto con el que colaboró en ese ámbito y recuerda con especial cariño fue uno contra la violencia de género en Nicaragua: “El proyecto en colaboración con la organización Acahual era de prevención y apoyo a mujeres maltratadas en una casa refugio. Realmente conocer Nicaragua y la zona de La Chureca, y el vertedero de basuras de Managua fue un choque que me impactó muchísimo. La organización lleva años trabajando allí con y por las mujeres, y merecen mi máxima admiración. Ahora Nicaragua está en una involución que está destruyendo todo lo que se había avanzado”.

Pero no sólo Nicaragua. Desde 1994 colabora con medicusmundi y su compromiso con la cooperación la ha llevado a Mali, Malawi, Ecuador, El Salvador y Honduras: “Mi primera salida fue a Ecuador y desde entonces mi visión del mundo es distinta, nunca volví a pensar en mi pequeño mundo. Me di cuenta del privilegio de haber nacido aquí. Luego tomé contacto con África y Centroamérica, y mis prioridades cambiaron por completo. Han sido varios años y muchos viajes. Y desde el principio ya había desterrado de mi mente la visión  entre romántica y asistencialista de la cooperación. He hecho de todo, desde la propia labor como enfermera a la identificación de necesidades, apoyo técnico, seguimiento y evaluación de proyectos. Cada continente tiene su punto de enganche: África tiene algo que se queda en el corazón.  Centroamérica forma parte de mi generación con sus luchas. No en vano las organizaciones sociales tienen mucho peso allí”.

A nivel de incidencia nacional, Cruz Cuevas Canal también ha estado involucrada en la Coordinadora Asturiana de ONGD (de la que fue presidenta cuatro años), en la red de Autonómicas así como en los Consejos de Cooperación del Ayuntamiento de Oviedo y Avilés y donde ha trabajado en los pilares de lo que es hoy la cooperación del Principado y la Agencia Asturiana de Cooperación: “Políticamente ya nadie se atreve a prescindir de la cooperación, aunque la crisis la hizo retroceder mucho en financiación y está costando trabajo salir de esta regresión. Sin embargo seguimos reivindicando una responsabilidad para con las políticas de cooperación, y cada vez que tenemos oportunidad, reivindicamos el 0.7% al que consideramos un compromiso irrenunciable”.

Como mujer de retos que es, en plena pandemia asumió la presidencia de medicusmundi. Ahora se enfrenta a la tarea de plantearse objetivos de cara al futuro de la organización:”Al principio me produjo vértigo y mucho sentido de la responsabilidad. No olvidemos que medicusmundi tiene casi 60 años de vida. Yo estaría satisfecha si entre todos conseguimos que nuestros valores sean conocidos y reconocidos por la sociedad. Me parece muy importante nuestro compromiso con las personas más vulnerables en los temas de salud y todos sus determinantes tanto aquí como en el Sur”.