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Alava celebra el Día Internacional contra la Pobreza reclamando la lucha contra el cambio climático para frenar la migración de millones de personas

En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (17 de octubre) organizaciones sociales de Araba lanzamos un llamamiento a la sociedad para que se movilice hasta lograr medidas concretas para acabar con la pobreza y la desigualdad.

En esta ocasión, bajo el lema ¡El cambio climático lo cambia todo!, la Coordinadora de ONGD de Desarrollo de Euskadi quiere sensibilizar sobre la urgencia de tomar medidas efectivas para la erradicación de la pobreza y las desigualdades, y pondrán el foco sobre el cambio climático y las migraciones forzosas que provoca. En el caso de Gasteiz, el acto principal de la jornada será una sesión de cineforum en el museo Artium, a partir de las 19.00 horas, con la película “Gracias por la Lluvia”, que contará con la participación de Ivonne Yanez, experta en Cambio Climático y cofundadora de Acción Ecológica de Ecuador.

Este 2018, 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es necesario recordar que millones de personas en situación de pobreza se ven afectadas de forma desproporcionada por numerosas violaciones de los derechos humanos. Personas que, afectadas por la pobreza, conflictos, desastres naturales y guerras, se ven forzadas a emigrar para buscar refugio o encontrar una vida mejor.

El cambio climático es la primera causa de migraciones en el mundo. “64 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares por el cambio climático o por motivos relacionados con el medio ambiente, como el drástico aumento de las temperaturas, la degradación del hábitat en general, y las inundaciones de los terrenos donde antes se cultivaba, la contaminación de las aguas, la deforestación y la desertización en particular; o las temperaturas extremas y las catástrofes naturales asociadas a las condiciones climatológicas”, señala la Coordinadora. Además, según la ONU, en 20 años habrá más de 1.000 millones de personas refugiadas por cuestiones relacionadas con el cambio climático.

Este fenómeno tiene una especial incidencia en las mujeres, ya que estas representan alrededor del 80% de personas desplazadas en el mundo por causas medioambientales y climáticas. Esto se debe a que las sequías, el empobrecimiento de los suelos y la desertificación complican la tarea de abastecimiento familiar del que son mayoritariamente responsables, y esto repercute en su tiempo de escolarización y multiplica la dedicación y dureza del trabajo agrícola. En el trayecto migratorio también son las mujeres y las niñas quienes se enfrentan en mayor medida a la violencia sexual y al tráfico de personas.

Para hacer frente a esta realidad es necesaro que, cada cual, desde su ámbito de actuación y especialmente desde la implicación de los países enriquecidos, actúe. Por eso, la Coordinadora exige:

-Que los tratados internacionales reconozcan el estatus jurídico de las personas que migran por motivos ambientales.

-A la comunidad internacional que en caso de incumplimiento aplique acciones políticas que pongan límites a las emisiones de carbono e impulsen con medidas concretas modelos socio-económicos medioambientalmente sostenibles.

-Políticas migratorias, de asilo y de control fronterizo de Europa justas que garanticen vías seguras y legales de llegada, acogida y asilo.

-Una gestión equitativa y sostenible de los bienes naturales para garantizar la subsistencia de las zonas rurales e indígenas.

-Que el enfoque de derechos y de justicia climática  desde una perspectiva de género esté presente en la acción climática mundial.